Medina Moya, J. L. y Jarauta Borrasca, B. (Coords) (2013). Enseñanza y aprendizaje en la Educación Superior. Madrid: Síntesis

9788499588971

Celebramos la reciente publicación del libro Enseñanza y aprendizaje en la educación superior que coordinan los profesores de la Universidad de Barcelona (UB) José Luis Medina Moya y Beatriz Jarauta Borrasca. Junto a ellos, como autores de sendos capítulos, los también profesores de la UB Francesc Imbernón y Antonio Bartolomé Pina.

Las razones para celebrarlo son diversas, si bien dos sobresalen de entre ellas. La primera, el ámbito temático de la obra, con el que nos sentimos profundamente concernidos e implicados; la segunda, la pertenencia de los autores al grupo FODIP de investigación con el que llevamos un tiempo dilatado compartiendo proyectos de investigación obtenidos en convocatorias de I+D+i. Recientemente terminado, uno sobre el conocimiento profesional del profesorado universitario: procesos de construcción y transferencia a la práctica, presente en los contenidos del capítulo cuarto. En plena vorágine de actividad otro proyecto sobre el desarrollo del conocimiento profesional a través del plan de estudios del grado de maestro en educación primaria. Ambos estrechamente relacionados con el contenido de esta obra.

El libro aborda los cambios en los procesos de enseñar y aprender a los que profesores y profesoras de universidad nos enfrentamos en la actualidad; cambios ligados a una nueva estructura curricular, a métodos de enseñanza centrados en el aprendizaje, a la incorporación de las nuevas tecnologías en la actividad docente; cambios que están generando “unas exigencias pedágógico-didácticas que no tienen parangón en la reciente historia de las universidades europeas”, de donde la necesidad de detenerse a examinar qué está pasando y cómo podemos hacer frente a estos desafíos sin morir en el empeño.

La obra está estructura en dos partes y cinco capítulos, precedidos de un prólogo en el que se avanzan los contenidos de cada una de ellas. La primera –marco teórico- está compuesta por dos capítulos. El primero titulado “Referentes para una didáctica reflexiva en la universidad”, escrito por Francesc Imbernón, afronta el controvertido tema de la determinación del curriculum en la universidad, bajo el dilema de un enfoque de atención a las demandas sociolaborales u otro de corte “intelectual teórico” ¿Es éste un falso dilema? ¿Qué alternativas se plantean? El segundo, por José Luis Medina, titulado “Una reconceptualización de los saberes profesionales que se enseñan en la universidad: más allá de las competencias”, plantea un conjunto de interrogantes sobre la naturaleza y construcción del conocimiento profesional, sus fuentes, el valor de la experiencia y de la formación en su configuración. ¿Cuáles son las relaciones entre los saberes profesionales promovidos por la universidad y los que los profesionales competentes muestran en sus prácticas? Estas y otras cuestiones dirigen el discurso hacia una epistemología de la práctica profesional de naturaleza práctico-reflexiva.

La segunda parte -aplicación práctica- contiene tres capítulos. El capítulo tres, escrito por Beatriz Jarauta, lleva por título “saberes pedagógicos para una didáctica reflexiva”, y analiza el complejo interrogante sobre el aprender a enseñar en la universidad; el cuarto, de la mano de José Luis Medina, “la enseñanza como facilitación para el aprendizaje crítico-reflexivo, lidia con la sabiduría de la práctica representada por profesores competentes, que utilizan estrategias de enseñanza dirigidas a potenciar el diálogo entre estudiantes y profesores y a la transformación del contenido para hacerlo asequible a la comprensión del alumnado. Los episodios utilizados están extraídos de los resultados del proyecto coordinado de I+D+i al que me he referido más arriba y en el que hemos participado también las universidades de Santiago y Sevilla (EDU-2008-05964-CO3-EDUC).

No caben dudas acerca de los cambios que las TIC están representando en los accesos a la información y la construcción de conocimiento, que inciden en el núcleo duro de ser profesor en este momento histórico. A analizar esos cambios y sus razones se dedica el capítulo quinto titulado “conocimiento y aprendizaje en la revolución tecnológica”, elaborado por Antonio Bartolomé.

Bienvenida sea la ocasión para adentrarnos en el análisis de los significados de ser profesor y profesora de universidad hoy, en una universidad emplazada a dar respuesta a tantas demandas cruzadas procedentes de una sociedad y economía del conocimiento, en el disparadero de un continuo aprender durante la vida, bamboleada desde múltiples frentes e intereses, abocada a conjugar su servicio a la sociedad en la que se instala con su imperativo de transmisión crítica y generación de conocimiento. La lectura de este libro contribuye a la comprensión de este complejo entramado en el que los profesores estamos comprometidos con la tarea de enseñar y aprender.

Lourdes Montero