¿Niñas vs. Niños en competencias digitales?

¡Hola de nuevo mis queridos compañeros/as! Hoy me encuentro, un día más, escribiendo en esta red social. Sin embargo, en este blog, me adentraré en un tema que está al orden del día: las diversas competencias digitales que poseen las niñas, en comparación con los niños. ¿Sigue presente la brecha digital de género? ¿Qué papel tiene la natividad digital?

    Todas estas cuestiones van surgiendo a medida que nos adentramos en el artículo de Regueira y Alonso-Ferreiro (2021). En éste, se analizan los diversos conocimientos, actitudes y prácticas del alumnado de primaria en relación con la competencia digital, destacando la importancia de considerar las diferencias de género en este ámbito. Los resultados muestran que existen disparidades significativas entre niños y niñas en cuanto a su nivel de competencia digital, lo que refleja la necesidad de implementar estrategias educativas que promuevan la equidad de género en el uso de la tecnología.

    Como ya habéis ido leyendo y observando en mis blogs publicados, las tecnologías digitales son imprescindibles cada vez más en nuestra vida cotidiana, tanto en el plano personal, como social, laboral, etc. Éstas nos van a facilitar el acceso a diversos recursos e información. Por ello, se hace necesaria, la formación en las competencias y habilidades que permitan el uso apropiado de éstas desde los primeros años de escolaridad, que capacite a los discentes a enfrentarse y adaptarse a los cambios que el desarrollo tecnológico impulsa en la sociedad.

    Sin embargo, niños/as y/o adolescentes aprenden no sólo en el seno de la escuela, ya que sus amigos/as, así como familia, vecinos, etc., pueden ser agentes formativos que permitan ayudar en la construcción de espacios de aprendizaje. (Martínez-Piñeiro, Couñago & Barujel, 2018).

Después de este inciso formativo, puedo seguir con el tema que propuse en el blog: diferencia de género en las competencias digitales. 

Como hemos aprendido a lo largo de esta asignatura, así como en los documentos que hemos ido leyendo a lo largo de ésta, nos queda claro que las TIC están lejos de ser neutrales, ya que están generizadas desde su diseño y producción de objetos hasta su forma de dirigirse a los públicos a los que están orientadas (Duek, Benítez Larghi & Moguillansky, 2017):

Es poca la evidencia empírica que tenemos acerca de las desigualdades de género en términos del acceso y la demanda de uso de TIC: sabemos poco sobre las razones por las cuales la mayoría de las mujeres, en comparación con los varones, usan menos las TIC.” [Duek, Benítez Larghi & Moguillansky, 2017].

Asimismo, estas diferencias de género en las TIC persisten, incluso cuando el acceso hogareño es equiparable. Es decir, en cierto momento entre la niñez y la adolescencia, la intensidad de uso se empieza a diferenciar entre varones y mujeres. Un ejemplo claro puede observarse con los videojuegos, tales como el GTA (Livingstone y Helsper, 2007).

De este modo, podemos observar como el género sirve como diferenciador de gustos, preferencias, etc. Así, las páginas van a reproducir los estereotipos, roles y modelos de niños y niñas (Duek, Benítez Larghi & Moguillansky, 2017). 

Esto último, podemos experimentarlo en primera persona cada uno/a de nosotros/as, ya que desde pequeña, me he ido dando cuenta de que a menudo se nos empujaba hacia ciertos tipos de tecnología, como los juguetes electrónicos de moda o las aplicaciones de belleza y moda, mientras que a los niños se le animaba a jugar con videojuegos. 

Personalmente, he sentido en ocasiones que no se me ha dado las mismas oportunidades para explorar la tecnología de forma creativa o en áreas más técnicas. A pesar de esto, sí que puedo decir que al ser la menor de dos hermanos varones, se me ha brindado la facilidad de querer aprender en aspectos que estaban más enfocados a ellos, por ser hombre, que a mí por ser mujer.

En relación con lo anterior, puedo comentar que la natividad digital se ha convertido en una parte fundamental de nuestra vida. Desde la forma en la que nos comunicamos hasta la manera en que accedemos a la información, la tecnología digital ha transformado la manera en que interactuamos con el mundo. Por ello, creo que este concepto de natividad podría tener un gran impacto positivo en la reducción de la brecha de género en las TIC, pero es necesario seguir trabajando en promover la igualdad de oportunidades, así como fomentar la inclusión de nosotras, las mujeres en el sector tecnológico para lograr una verdadera equidad de género en el uso de las tecnologías. ¿Vosotros/as que opináis? ¿Estáis de acuerdo?

 

Referencias bibliográficas:

 

Regueira, U., Alonso-Ferreiro, A. (2021). La competencia digital del alumnado de Educación primaria desde la perspectiva de género: conocimientos, actitudes y prácticas. Estudios sobre Educación, 42, 55-77. https://doi.org/10.15581/004.42.003

 

Martínez-Piñeiro, E., Couñago, E. V., & Barujel, A. G. (2018). El papel de la familia en la construcción de la competencia digital. Revista Ibérica de Sistemas e Tecnologias de Informação, (28), 1-13

 

Duek, C., Benítez Larghi, S., & Moguillansky, M. (2017). Niños, nuevas tecnologías y género: hacia la definición de una agenda de investigación. Niños, nuevas tecnologías y género: hacia la definición de una agenda de investigación, 167-179.

 

Livingstone, S. y Helsper, E. (2007). Gradations in digital inclusion: children, young people and the digital divide. New Media and Society, 9(4), 671-696