Un Camino de Aprendizaje

¡Hola a todos y a todas! Bienvenidos/as un capítulo más de mi blog.

En el día de hoy, voy a dejar de lado todos aquellos tecnicismos y me voy a adentrar en terreno personal. ¿Qué he aprendido a lo largo de esta asignatura? ¿Qué me ha aportado?

    Hoy por hoy, puedo dictaminar que ha sido un camino lleno de retos y aprendizajes, ya que desde el primer día de clases, supe que sería todo un desafío para mi. Además, me di cuenta de que esta materia va mucho más allá de simplemente utilizar dispositivos electrónicos.

    Desde siempre me ha interesado el uso de la tecnología en la educación, mas tenía mucho que aprender. A medida que avanzaban las semanas, gracias a las expositivas e interactivas, fui descubriendo nuevas herramientas y recursos que me ayudaron a comprender mejor cómo integrar la tecnología de manera efectiva en el aula. Por ejemplo, uno de los temas que exploramos fue el de las competencias digitales, así como la necesidad de educar a los discentes en habilidades como la alfabetización digital y el pensamiento crítico en la era de la información. También discutimos el uso cada vez más temprano de dispositivos electrónicos por parte de los/as niños/as con nuestra línea del tiempo y relato biográfico de las tecnologías.

    En la asignatura también analizamos el e-learning y cómo la tecnología puede transformar la forma en que se imparte y se adquiere el conocimiento. También exploramos conceptos más avanzados como las inteligencias artificiales (Chat GPT), así como algoritmos, discutiendo en cómo éstos pueden ser utilizados en la educación de manera ética y efectiva.

    Como hablamos en una de las últimas interactivas, nuestras generaciones, así como las que van surgiendo, adquieren esa natividad digital que antes, por desgracia, no existía. Nuestra generación, así como las siguientes, han crecido en un mundo digital y tienen habilidades innatas para utilizar la tecnología. También aprendí sobre la brecha digital de género y cómo esta disparidad en el acceso y uso de la tecnología puede afectar la educación de las mujeres.

    Sobre esta línea, observamos la diferencia de géneros digitales existentes, así como las mujeres están subrepresentadas en campos como la programación y la tecnología.

    Una de las cosas que más me ha sorprendido es la cantidad de posibilidades que ofrecen las herramientas tecnológicas para mejorar la enseñanza y el aprendizaje.

    Además, las clases prácticas y los proyectos que realizamos en equipo me permitieron experimentar de primera mano cómo poner en práctica lo aprendido en el aula. 

    Gracias a todo esto, he podido ampliar mi visión sobre el rol del/la pedagogo/a en la sociedad actual. He comprendido la importancia de adaptarme a las nuevas tecnologías y utilizarlas de manera efectiva en el proceso de enseñanza-aprendizaje.

    En las clases interactivas, tuvimos la oportunidad de debatir sobre la influencia de las redes sociales. Aprendí que las redes sociales pueden ser una herramienta poderosa para conectar con todos/as nosotros/as, fomentando la participación activa en el aula. Sin embargo, también es importante ser consciente de los diversos riesgos y desafíos que pueden surgir al utilizar estas plataformas en el ámbito educativo.

    Otro tema que me resultó de gran interés fue el ciberfeminismo, que nos permitió analizar las brechas de género, que mencioné en líneas anteriores, reflexionando sobre las múltiples formas en las que podemos promover la igualdad de género en línea.

    Vivimos en una sociedad postdigital, en un mundo interconectado donde la tecnología está presente en todas los sectores de nuestra vida. Esto me hizo reflexionar sobre la importancia de promover una educación crítica y reflexiva que nos prepare para enfrentarnos a los desafíos que nos tiene preparada la era digital.

    En síntesis, la tecnología educativa no solo se limita a enseñarnos a usar determinadas herramientas digitales, sino que nos invita a repensar la educación en su totalidad. Nos desafía a ser creativos, a innovar, adaptarnos a un mundo en constante cambio. Y, lo más importante, nos recuerda que el aprendizaje es un proceso continuo y dinámico que nunca termina.

    Así que, queridos/as compañeros/as, os animo a no tener miedo de experimentar, de cometer errores, de aprender entre vosotros/as. ¡El futuro de la educación está en nuestras manos! ¡Saludos digitales!