Comencemos este segundo blog explorando un tema presente en cada aula de esta materia: los Entornos Personales de Aprendizaje (PLE). Esta metodología, ampliamente utilizada en diversos contextos, desde educativos hasta empresariales, nos ofrece una flexibilidad en el proceso de aprendizaje que resulta beneficioso para la actualización de los usuarios interesados. En la actualidad, se busca un enfoque laboral más autónomo y adaptable, capaz de construir vías educativas significativas que se ajusten al ajetreado ritmo de vida que llevamos

Los PLE permiten el acceso a un aprendizaje continuo y permanente para un mayor número de ciudadanos (Attwell, 2019) , nombrandolos agentes responsables de su propio proceso de aprendizaje a lo largo de la vida. Sin embargo, en este mundo en constante cambio, es crucial actualizarse constantemente y emplear herramientas y tecnologías que se adapten a las circunstancias y oportunidades emergentes (Castañeda y Adell, 2013).

A medida que he explorado este campo, he reconocido el potencial que ofrece hacia el futuro, pero también la necesidad de ser cautelosos con nuestros datos personales. Los usuarios que crean PLE dejan rastros de información en el ciberespacio, datos que nunca se borran, por eso mismo destaco la importancia de proteger nuestra identidad digital y nuestra privacidad.

No obstante, considero que los PLE representan una oportunidad invaluable para formarnos en un entorno que puede abrir numerosas oportunidades laborales en el futuro cercano. Además, nos permiten aprovechar los beneficios del intercambio de conocimientos entre educandos. Si logramos controlar adecuadamente los aspectos de seguridad, los PLE se convierten en una herramienta magnífica tanto para el presente como para el futuro.